1.
Desintoxicación segura:
Proporcionar un entorno seguro y supervisado para que los pacientes puedan desintoxicarse de sustancias adictivas de manera segura y controlada.
2.
Abordar las causas subyacentes:
Identificar y abordar las causas subyacentes de la adicción, como traumas pasados, problemas de salud mental o relaciones disfuncionales
3.
Educación y concienciación:
Proporcionar educación sobre la naturaleza de la adicción, sus efectos en el cuerpo y la mente, así como estrategias para prevenir recaídas y mantener la recuperación a largo plazo.
4.
Terapia individual y grupal:
Ofrecer terapia individualizada y en grupo para ayudar a los pacientes a explorar y resolver problemas personales, desarrollar habilidades de afrontamiento y recibir apoyo emocional.
5.
Desarrollo de habilidades para la vida:
Enseñar habilidades prácticas para afrontar el estrés, resolver conflictos, comunicarse efectivamente y tomar decisiones saludables en la vida cotidiana.
6.
Apoyo continuo:
Proporcionar apoyo continuo y seguimiento después de la finalización del tratamiento, a través de programas de atención posterior, grupos de apoyo y recursos comunitarios.
7.
Reintegración social y laboral:
Ayudar a los pacientes a reintegrarse en la sociedad y el trabajo de manera saludable, fomentando relaciones positivas y proporcionando oportunidades de empleo y capacitación.